martes, 6 de marzo de 2012

Planeta Tierra en imágenes

El planteta Tierra es hasta el moento el único planeta en donde se desarrolla la vida. Veamos la diversidad de ambientes que se presentan en él...






Juegos para hacer ciencia

¿Con los imanes se juega?


Todo niño, adolescente o adulto que se encuentra con un par de imanes en sus manos no puede dejar de hacer pruebas de acercamiento y alejamiento o colocarlo debajo de la mesa y hacer correr los metales que están sobre ella, entre otros experimentos que espontaneamente vienen a la imaginación aún ignorando los principios físicos que éstos objetos encierran los imanes.

Todo imán puede ser un juguete! Se puede investigar sobre las distintas posibilidades para jugar con ellos en casa, también como aparecen en los distintos temas que se tratan en las escuelas  para reunir ideas y seguir jugando con todo lo que el magnetismo puede despertar en los pequeños exploradores del mundo, los niños!
Es muy importante conocer también qué tipo de juguetes  en relación a imanes existen en el mercado

Ideas para jugar en casa…

Tomar imanes viejos de la heladera y pegar sobre él un pedazo de cartulina blanca o de color. 

Cuando esta seca pueden los chicos pintar sobre la cartulina con crayones o pegarle objetos como papeles pequeños, hojitas naturales, semillas, florcitas secas, etc. 

Después podemos nosotros cortar el imán (con papel incluido) con tijera y darle la forma que nos guste. 

Se pueden armar partes de una cara para después jugar a armarla, partes de un paisaje y armarlo, formas que los niños sugieran y que después sirvan para jugar libremente.

Algunos tips de seguridad:
Es recomendable que cuando los niños pequeños juegan con imanes sea bajo la mirada de un adulto.
Existe el peligro de que los niños introduzcan los imanes pequeños en los enchufes.
No deje imanes grandes al alcance de los niños por el peligro de contusión que estos suponen.
Los imanes no están indicados como juguetes para menores de 9 años ya que pueden ser fácilmente tragados. En caso de ingestión de varios imanes pequeños, tenga en cuenta que éstos pueden fijarse en el intestino y causar lesiones con riesgo de muerte.
Nunca intente probar los imanes en el lóbulo de su oreja, su nariz, etc. ni en otra persona.
 Extraído de :

sábado, 18 de febrero de 2012

Principio de incertidumbre 2


Principio de incertidumbre 1


¿QUÉ ES EL PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE DE HEISENBERG?

Antes de explicar la cuestión de la incertidumbre, empecemos por preguntar: ¿qué es la certidumbre? Cuando uno sabe algo de fijo y exactamente acerca de un objeto, tiene certidumbre sobre ese dato, sea cual fuere.

¿Y cómo llega uno a saber una cosa? De un modo o de otro, no hay más remedio que interaccionar con el objeto. Hay que pesarlo para averiguar su peso, golpearlo para ver cómo es de duro, o quizá simplemente mirarlo para ver dónde está. Pero grande o pequeña, tiene que haber interacción.

Pues bien, esta interacción introduce siempre algún cambio en la propiedad que estamos tratando de determinar. O digámoslo así: el aprender algo modifica ese algo por el mismo hecho de aprenderlo, de modo que, a fin de cuentas, no lo hemos aprendido exactamente.

Supongamos, por ejemplo, que queremos medir la temperatura del agua caliente de un baño. Metemos un termómetro y medimos la temperatura del agua. Pero el termómetro está frío, y su presencia en el agua la enfría una chispa. Lo que obtenemos sigue siendo una buena aproximación de la temperatura, pero no exactamente hasta la billonésima de grado. El termómetro ha modificado de manera casi imperceptible la temperatura que estaba midiendo.

O supongamos que queremos medir la presión de un neumático. Para ello utilizamos una especie de barrita que es empujada hacia afuera por una cierta cantidad del aire que antes estaba en el neumático. Pero el hecho de que se escape este poco de aire significa que la presión ha disminuido un poco por el mismo acto de medirla.

¿Es posible inventar aparatos de medida tan diminutos, sensibles e indirectos que no introduzcan ningún cambio en la propiedad medida?

El físico alemán Werner Heisenberg llegó, en 1927, a la conclusión de que no. La pequeñez de un dispositivo de medida tiene un límite. Podría ser tan pequeño como una partícula subatómica, pero no más. Podría utilizar tan sólo un cuanto de energía, pero no menos. Una sola partícula y un solo cuanto de energía son suficientes para introducir ciertos cambios. Y aunque nos limitemos a mirar una cosa para verla, la percibimos gracias a los fotones de luz que rebotan en el objeto, y eso introduce ya un cambio.

Tales cambios son harto diminutos, y en la vida corriente de hecho los ignoramos; pero los cambios siguen estando ahí. E imaginemos lo que ocurre cuando los objetos que estarnos manejando son diminutos y cualquier cambio, por diminuto que sea, adquiere su importancia.

Si lo que queremos, por ejemplo, es determinar la posición de un electrón, tendríamos que hacer rebotar un cuanto de luz en él —o mejor un fotón de rayos gamma— para «verlo». Y ese fotón, al chocar, desplazaría por completo al electrón.

Heisenberg logró demostrar que es imposible idear ningún método para determinar exacta y simultáneamente la posición y el momento de un objeto. Cuanto mayor es la precisión con que determinamos la posición, menor es la del momento, y viceversa. Heisenberg calculó la magnitud de esa inexactitud o «incertidumbre» de dichas propiedades, y ese es su «principio de incertidumbre».

El principio implica una cierta «granulación» del universo. Si ampliamos una fotografía de un periódico, llega un momento en que lo único que vemos son pequeños granos o puntos y perdemos todo detalle. Lo mismo ocurre si miramos el universo demasiado cerca.
Hay quienes se sienten decepcionados por esta circunstancia y lo toman como una confesión de eterna ignorancia. Ni mucho menos. Lo que nos interesa saber es cómo funciona el universo, y el principio de incertidumbre es un factor clave de su funcionamiento. La granulación está ahí, y eso es todo. Heisenberg nos lo ha mostrado y los físicos se lo agradecen.

Ecoideas...


La ciencia y los jóvenes

Entrevista a Diego Golombek
"Hoy ha cambiado la mirada de los jóvenes hacia la ciencia"
Actualizado sábado 31/12/2011 05:21
EducaRed Argentina
El biólogo y comunicador científico se refirió a la importancia de divulgar ciencia y aseguró que el arquetipo del científico actual en la Argentina "es más humano".

Doctor en biología, profesor titular de la Universidad Nacional de Quilmes e investigador principal del CONICET, Diego Golombek es también un reconocido comunicador que viene trabajando desde ya varios años en acercar la ciencia al público masivo. En televisión, participó de “Científicos Industria Argentina”, fue asesor científico del programa “La Fábrica” de Discovery Channel y actualmente conduce “Proyecto G” por canal Encuentro. Desde 2003 es uno de los directores de “Expedición Ciencia”, un programa de enseñanza de las ciencias que tiene por objetivo promover la educación científica a través de propuestas que fomenten el pensamiento crítico, la creatividad y la igualdad de oportunidades. En esta entrevista, Golombek nos brinda su impresión sobre Tecnópolis, habla del rol de la ciencia en el país y explica la nueva atracción que sienten los jóvenes argentinos por la labor científica.
¿Qué sensación le genera una feria como Tecnópolis?

Es fantástico, realmente. Es algo bastante increíble que esté sucediendo y lo más increíble, por un lado, es ver cómo se juntaron distintas instituciones del Estado para armar algo inédito y, por el otro, la respuesta de la gente. Tecnópolis es un evento súper inclusivo porque es para distintas edades, para gente de distintos niveles sociales, así que realmente es algo muy increíble que se haya dado. Y si bien es un hecho maravilloso, creo que no está fuera de un contexto en el cual ha cambiado la visión de la ciencia tanto desde el Estado como desde la sociedad. El Estado en cierta forma, desde hace ya varios años, viene no solamente apoyando a la ciencia sino apoyándose en la ciencia, porque la ciencia es necesaria para la toma de decisiones, para el desarrollo del país.
Y la sociedad, que siempre tuvo una mirada bastante benévola hacia los científicos argentinos, una mirada más compasiva, como si dijeran: “pobrecitos, hacen lo que se les canta, hacen lo que quieren pero no ganan un mango, nadie les da mucha bola”; ahora ha cambiado. Sigue siendo benévola esa mirada pero ahora es incluso más utilitaria, en el sentido de que necesitamos ciencia y tecnología para avanzar y para decidir las cosas que nos pasan por arriba: contaminación, energía. Y el hecho de que Tecnópolis sea planteado como un parque temático de ciencia y tecnología es adecuado porque así la gente se interesa y en el medio, de contrabando, recibe un montón de ciencia.
Desde el punto de vista de la divulgación, ¿cuáles son los problemas habituales con los que se encuentra la ciencia a la hora de llegar a un público más amplio?
Son varias cuestiones. En principio, cuando la gente divulga ciencia, hace un libro de divulgación científica o hace un programa de televisión de divulgación científica, se pone el cassette de la ciencia; ese cassette de hablar difícil, de que no me tergiversen nada de lo que digo. Y lo cierto es que cuando uno hace un libro de divulgación científica, hace un libro para que la gente lo lea. Lo mismo cuando hace un programa de televisión de divulgación científica: hace un programa de televisión con todos los recursos que los formatos le permiten y eso es algo que no se ha hecho mucho en general.
Por otro lado, el problema principal no es tanto de divulgación, y que en todo caso es un complemento, sino de educación. La educación básica en ciencias es realmente deficiente. En la primaria casi no hay ciencia, hay muy pocas horas realmente, porque se considera que la primaria es para otra cosa, para aprender a leer, escribir, sumar y restar, y por ahí un poquito de historia y geografía, y en la secundaria todavía se abusa de las clases magistrales, del definir, del “hoy vamos a hablar de tal cosa”, en lugar de crear ciencia, de hacer un proceso por indagación, en el cual los chicos puedan sacar a flote sus preguntas. Si está la base de la educación, entonces la divulgación puede servir como un excelente complemento, pero nunca la puede reemplazar, es irreemplazable la educación básica.
Y otro problema es que la corporación de los científicos siempre ha sido bastante reacia a participar de actividades de divulgación, incluso en términos históricos, porque los próceres de la ciencia argentina, los premios Nobel, creían que esto era una pérdida de tiempo básicamente. Y además no nos evalúan por hacer eso, no nos evalúan por divulgar, nos evalúan por producir ciencia y está muy bien que así sea, pero si no tenés ningún rengloncito en tus informes de evaluación para decir, “bueno, y además estuve haciendo tal cosa en la tele, en un libro o en una escuela”, sentís también que es un poquito una pérdida de tiempo, porque te resta puntos claramente hacerlo. Entonces todas estas cuestiones conspiran para que, hasta hace muy poco tiempo, casi no hubiera habido una actividad relativamente masiva de divulgación de la ciencia por parte de los científicos y de los periodistas científicos que se han profesionalizado en los últimos años.
¿Y cuál debería ser el rol del Estado en esta divulgación? ¿Es su responsabilidad llevar la ciencia al público masivo?
Sí, claro. Esto debe hacerlo el Estado por una razón muy sencilla. En Argentina, salvo excepciones que son relativamente pocas, algunas de las cuales también están presentes en Tecnópolis, la ciencia se hace desde el Estado. La ciencia se hace en las universidades públicas, en las instituciones como el CONICET, la CNEA, el Instituto Antártico o varios etcéteras, que son instituciones del Estado, por tanto la responsabilidad de contar eso es del Estado y de los científicos que participan en estas instituciones. Porque la ciencia no es ciencia hasta que no se comunica, hasta que no se cuenta. Incluso es una forma de hacer ciencia aplicada, entre comillas, porque a nosotros nos pagan los impuestos, estamos en el sistema público, y no muchos hacemos vacunas o diseñamos puentes o hacemos lo que se conoce como aplicaciones de la ciencia. Entonces contarlo es también compartirlo con la sociedad que nos está pagando y permitiendo hacerlo. Digamos que, de algún modo, es una especie de rendición de cuentas. Y aunque no sea responsabilidad exclusiva del Estado, porque hay entes profesionales de comunicación de la ciencia, periodistas, medios de comunicación, etcétera, el Estado tiene un rol indelegable y, últimamente, se está haciendo cargo de este rol.
¿Debe ser una política de Estado la divulgación de la ciencia?
Por supuesto. Hoy lamentablemente debo decir que este buen momento que está atravesando la ciencia y la tecnología no es una acción de lobby de los científicos, ya que si bien hemos hecho lobby y hemos tratado de hacernos escuchar, esto es claramente una acción política de gobierno, que realmente ha cambiado la relación del Estado con la ciencia y con los científicos a partir de hechos simbólicos y hechos concretos. Los hechos simbólicos son, por ejemplo, la creación de un ministerio. Eso simbólicamente es impresionante porque en los papeles te pone a la ciencia en el mismo nivel que otras áreas del Estado tremendamente importantes como la educación, la salud, la economía, la defensa. Después está lo concreto, hay que llenar esos símbolos, y de hecho hay elementos que los van llenando, los salarios han cambiado, los subsidios han cambiado, hay una cierta política científica, uno puede coincidir más o menos, pero hay una política científica y la política se traduce en distribuir recursos.
El ministerio actual está dando señales muy fuertes de que quiere ir hacia cuestiones de desarrollo, de tecnología, de innovación, cuando la ciencia argentina siempre se destacó por aspectos básicos, nosotros somos muy fuertes en aspectos básicos y somos un poco remolones, nos cuesta pensar o cambiar el switch hacia una cosa de aplicaciones en general, hay maravillosas excepciones a esto, por supuesto, pero falta todavía que los empresarios se convenzan también de que es una buena inversión mirar un poco hacia adelante y hacer investigación y desarrollo porque después vas a ser pionero en algo que va a ser patentado, licenciado y eventualmente va a generar recursos. Para eso falta un poco aunque también hay señales del ministerio en términos de intentar incentivar al sector privado que también es remolón en estos aspectos.
¿Cómo fue su experiencia al momento de iniciar sus estudios universitarios y cómo cree que enfrenta hoy su vocación un joven que quiere dedicarse a la ciencia o a la tecnología?
Bueno, yo no era un niño muy científico que digamos. No era un niño naturalista que iba a cazar mariposas con la red o a observar hormigas con la lupa en el patio. De hecho mi vocación es bastante tardía. Cuando entré a la universidad no tenía idea de por qué entraba porque yo me volcaba mucho más hacia cuestiones humanísticas, que recién ahora se cierran con la comunicación de la ciencia, ahí puedo meter todo, puedo meter la literatura, el teatro, la música y la ciencia. Igual es fascinante. Una vez que entrás a la Facultad de Ciencias Exactas te deslumbra el ambiente, te deslumbran tus compañeros, tus profesores, los investigadores y finalmente termina siendo maravilloso. Pero lo que es cierto es que el arquetipo del científico de esa época, era en todo caso un arquetipo que estaba muy lejos, que cada tanto aparecía en los medios o aparecía hablando con acento francés si era Cousteau o con acento yanqui o alemán si eran películas de Hollywood, básicamente. No era un arquetipo muy cercano, no era el tipo que vos te vas a encontrar comiendo un choripán o en la tele hablando de otras cosas, o en los diarios, eso ha cambiado me parece.  
Para los más jóvenes el arquetipo del científico es más humano, es más cercano, puede ser un pibe que tiene rastas si va a escuchar un concierto de rock y lo tiene ahí al lado pero trabaja de científico, dedica su vida a la ciencia pero tiene los mismos intereses como joven que otro que tiene al lado. Eso me parece que ha cambiado para bien, porque todavía existe el prejuicio de que los científicos son otra tribu, otra raza, que no se les entiende nada, que son mártires de la ciencia. Eso está cambiando un poquito. Todavía está esta idea de “no, a mí interesa la ciencia pero no voy a seguir una carrera científica porque están todos locos o me voy a morir de hambre o no voy a encontrar trabajo”, y está la errónea idea de que si voy a una carrera tradicional, económicas, derecho, medicina, bueno, por ahí no es lo que más me gusta, pero me va a ir bien y voy a tener trabajo. Y es mentira, las dos cosas son mentiras. En este momento hay salida laboral para los científicos, hay mucho por mejorar, hay mucho por hacer, no digo que estemos en un paraíso, pero en términos relativos me parece que ha cambiado mucho el esquema del científico y la mirada de los jóvenes hacia la ciencia.

Fragmentación de hábitats


GARCÍA, D. (2011). EFECTOS BIOLÓGICOS DE LA FRAGMENTACIÓN DE HÁBITATS: NUEVAS APROXIMACIONES PARA RESOLVER UN VIEJO PROBLEMA. ECOSISTEMAS 20(2-3):1-10.

La fragmentación de hábitats es un proceso de cambio paisajístico con fuertes repercusiones en la viabilidad de las poblaciones, la estructura de las comunidades y el funcionamiento de los ecosistemas en todo el planeta. Debido a su importancia como motor de pérdida global de biodiversidad, ha recibido una fuerte atención por parte de la comunidad científica durante décadas. Sin embargo,  aún son escasos los conocimientos generalizables sobre los mecanismos de respuesta de los ecosistemas a los cambios en la configuración de los hábitats. Este monográfico de Ecosistemas reúne las visiones de científicos hispanohablantes de relevancia internacional sobre el concepto -y el problema- de la fragmentación de hábitats. A través de revisiones que incorporan sus propios resultados, los autores presentan nuevas aproximaciones para desarrollar ciertas áreas de la ciencia de la fragmentación aún con fuertes limitaciones conceptuales y empíricas. Además, resaltan la aplicabilidad de dichas aproximaciones en la conservación de especies y la gestión de ecosistemas en paisajes fragmentados.

Palabras clave: efectos de borde, escala espacial, factores de confusión, modelos de paisaje, pérdida y subdivisión de hábitats.
Artículo completo en: http://www.revistaecosistemas.net/


Salud en la adolescencia


¿Qué problemas de salud tienen los adolescentes y qué cabe hacer para prevenirlos y responder a ellos?
Salud mental

Muchos problemas de salud mental surgen al término de la infancia y principios de la adolescencia. El hecho de potenciar la sociabilidad, la capacidad para resolver problemas y la confianza en uno mismo ayuda a prevenir problemas de salud mental como los trastornos del comportamiento, la ansiedad, la depresión o los trastornos ligados a la comida, junto con otras conductas de riesgo como las ligadas a la vida sexual, el consumo de sustancias o las actitudes violentas. Los profesionales de la salud deben contar con las competencias necesarias para relacionarse con gente joven, detectar con prontitud problemas de salud mental y proponer tratamientos que incluyan asesoramiento, terapia congnitiva conductual y, cuando convenga, medicación psicotrópica.
Consumo de sustancias
Además de las leyes que restringen la disponibilidad de sustancias ilícitas, tabaco y alcohol, las intervenciones para reducir la demanda de tales productos generan condiciones más propicias a un desarrollo saludable. Para que los adolescentes estén menos predispuestos a consumir sustancias es eficaz informarlos de los peligros que ello entraña y capacitarlos para resistir a las presiones de los amigos y manejar el estrés de forma sana.
Violencia
Los programas de desarrollo social y preparación para la vida cotidiana dirigidos a niños y adolescentes son importantes para reducir los comportamientos violentos. También resulta eficaz prestar apoyo a padres y profesores para que enseñen a los jóvenes a resolver problemas y sepan imponer la disciplina sin recurrir a la violencia. Cuando de todos modos ésta aparece, las medidas para lograr que los sistemas de salud estén más atentos a la cuestión y que sus profesionales actúen con mayor empatía y competencia pueden ayudar a que los adolescentes que son objeto de violencia (comprendida la sexual) sean atendidos y tratados con eficacia a la par que delicadeza. Un continuo apoyo psicológico y social puede ayudar a esos adolescentes a desactivar los efectos psicológicos que a largo plazo engendra la violencia y reduce la probabilidad de que ellos, a su vez, la perpetúen en el futuro.
Traumatismos involuntarios
Para proteger la salud de los adolescentes es importante encontrar fórmulas para reducir las colisiones en las vías de tránsito y los graves traumatismos que provocan. Entre ellas figuran las siguientes:
  • hacer cumplir las limitaciones de velocidad;
  • combinar acciones pedagógicas con medidas legislativas para promover el uso del cinturón de seguridad (y el casco) y prevenir la conducción bajo los efectos del alcohol u otras sustancias psicoactivas;
  • proponer alternativas a la conducción, incrementando la disponibilidad y seguridad de medios de transporte público baratos.
Las medidas destinadas a generar un entorno más seguro y a enseñar a los niños y adolescentes a evitar caídas, quemaduras y ahogamientos pueden reducir las probabilidades de que se produzcan este tipo de accidentes. Cuando alguien resulta herido, el rápido acceso a una atención traumatológica eficaz puede salvarle la vida.
Nutrición
La malnutrición crónica en los primeros años de vida provoca frecuentes retrasos del crecimiento y afecta a la persona, tanto sanitaria como socialmente, durante toda su vida. Aunque la mejor prevención empieza en la niñez, la adopción de medidas para mejorar el acceso a los alimentos también sería beneficiosa para los adolescentes. La anemia es uno de los principales problemas de origen nutricional que afecta a las chicas. Prevenir embarazos precoces y mejorar el estado de nutrición de las niñas antes de que queden embarazadas podría reducir la mortalidad materna e infantil y ayudar a romper el círculo vicioso de la malnutrición intergeneracional. Ello requiere no sólo mejorar el acceso a alimentos nutritivos y a suplementos de micronutrientes, sino también, en muchos sitios, prevenir las infecciones. La adolescencia es un buen momento para adquirir hábitos saludables de alimentación y ejercicio, que pueden contribuir al bienestar físico y psicológico durante ese periodo, y para reducir la probabilidad de que en la edad adulta aparezcan enfermedades crónicas relacionadas con la nutrición. Promover modos de vida sanos también es fundamental para atajar la rápida progresión de la epidemia de obesidad.
Salud sexual y reproductiva
Los programas para impartir a los adolescentes educación sobre salud sexual y reproductiva deben ir combinados con otros programas que los inciten a aplicar lo aprendido en su vida cotidiana, y también con medidas para que accedan fácilmente a cualquier servicio de salud preventiva o curativa que necesiten y sean atendidos por personal sanitario competente y comprensivo. Para combatir la coacción sexual en la adolescencia hay que actuar a varios niveles. Conviene promulgar y aplicar enérgicamente leyes que castiguen con dureza estos delitos y movilizar a la opinión pública para que ejerza una intransigencia feroz ante semejantes actos. Conviene asimismo proteger a las niñas y mujeres del acoso y la coacción sexuales en establecimientos educativos, lugares de trabajo y otros escenarios de la vida en comunidad.
Para prevenir embarazos precoces puede ser necesario promulgar y hacer cumplir leyes que fijen una edad mínima para el matrimonio y tratar de mentalizar a familias y comunidades para que concedan a las niñas el tiempo necesario para crecer y desarrollarse, dejar atrás la niñez y llegar a ser mujeres antes de convertirse en esposas y madres. Junto con ello, los servicios de salud deben estar preparados para prestar la necesaria atención prenatal a las adolescentes embarazadas o practicar abortos en condiciones seguras cuando la ley lo permita. Prestar una atención eficaz durante el embarazo es importante para asegurar la supervivencia de la madre y el bebé y prevenir problemas como las fístulas.
VIH
El riesgo de que una persona joven resulte infectada por el VIH guarda estrecha relación con la edad de la iniciación sexual. Las medidas de prevención en la gente joven apuntan, entre otros objetivos básicos, a evitar el coito y a retrasar el inicio de la vida sexual activa. En el caso de los jóvenes sexualmente activos, es fundamental que reduzcan el número de parejas sexuales y que tengan más facilidad para acceder y utilizar servicios integrados de prevención, lo que comprende tanto la educación como el suministro de preservativos. Los programas en la materia deberían servir también para prevenir otros comportamientos peligrosos para la salud, como el consumo de sustancias, y para intervenir rápidamente cuando se produzcan. Los jóvenes deben tener a su disposición servicios accesibles y adecuados de detección del VIH. Los jóvenes con VIH necesitan servicios de tratamiento, atención, apoyo y prevención positiva. Es preciso recabar la participación de jóvenes con el VIH a la hora de planificar y prestar todo servicio relacionado con el VIH dirigido a la población joven.
http://www.who.int/maternal_child_adolescent/topics/adolescence/dev/es/index.html
 

viernes, 10 de febrero de 2012

Instrumentos reciclados


Experimento de Galileo


El experimento de Galileo
Galileo Galilei nació el 15 de Febrero de 1564 cerca de Florencia, Italia y murió el 8 de Enero de 1642 en Pisa, Italia.


Sus actividades científicas fueron de gran trascendencia por varios motivos. Su forma de trabajar dio origen a los fundamentos de la ciencia moderna. Además, Galileo obtuvo resultados científicos extremadamente importantes, algunos de los cuales se han constituido en pilares de teorías desarrolladas a comienzos del siglo XX. Tal es el caso de la Teoría General de la Relatividad construida por Albert Einstein quien comenzó en 1905 con la Teoría Especial de la Relatividad y concluyó la Teoría General en 1916, en la que los hallazgos de Galileo acerca del movimiento de los objetos sometidos sólo a la fuerza gravitacional, fueron fundamentales. Galileo también construyó telescopios que le permitieron realizar diversos estudios astronómicos.

Desde Aristóteles, se creía que si dos cuerpos con distinta masa se dejan caer simultáneamente desde la misma altura sobre la superficie de la Tierra, el cuerpo con mayor masa llega antes al suelo. Esta idea, había sido propuesta pero su veracidad no había sido puesta a prueba. En otras palabras, no se había realizado experimentos para comprobarla o refutarla.

En las Ciencias Naturales, como la Física, la Biología o la Química es fundamental que las ideas se pongan a prueba y son sólo los resultados de los experimentos los que pueden determinar la validez o la falsedad de las hipótesis planteadas. Esta forma de proceder que puede parecer natural en nuestra época, era desconocida en la época de Galileo y fue él quien desarrolló los cimientos de lo que hoy conocemos como Método Científico.

El llamado experimento de Galileo consiste realizar un estudio la caída de los cuerpos cerca de la superficie de la Tierra. La versión popular relata que este experimento se hizo dejando caer dos esferas de distintas masas desde lo alto de la Torre de Pisa.. El resultado es que las esferas llegan al suelo simultáneamente.


A pesar que esta versión del experimento no fue llevada a cabo por Galileo, él hizo experimentos que le permitieron obtener el mismo resultado y llegar a las mismas conclusiones. Estos experimentos se realizaron utilizando dos esferas de distinta masa pero, en lugar de realizar un experimento de caída libre vertical, como la de la animación, Galileo utilizó planos inclinados y estudió el movimiento de las esferas sobre ellos. Como se apreciará claramente en el video que se presentará a continuación, las dos esferas tiene masa claramente diferentes, pero sus movimientos sobre los planos inclinados no difieren. Una manera de entender este resultado es la que sigue.

Pensemos en una persona que empuja a un trineo que se desliza sobre el hielo. El efecto de su fuerza en el cambio de velocidad del trineo (que parte del reposo, con velocidad cero, y va adquiriendo paulatinamente una velocidad mayor) es mucho mayor cuando el trineo está vacío que cuando el trineo tiene pasajeros. Dicho de otra manera, para una fuerza dada, la resistencia a cambiar de velocidad es mayor para masas mayores. Cuesta mucho más empujar un camión que empujar un auto. Esta propiedad de las masas se conoce con el nombre de inercia y este nombre denota la resistencia de ellas a cambiar de velocidad. Entonces los objetos con masas mayores son más inertes que los objetos con masas menores, se resisten más a cambiar de velocidad para una fuerza fija.

De la misma manera los objetos con masas mayores pesan más, en otras palabras, la fuerza con la que la Tierra los atrae es mayor que la fuerza con que la Tierra atrae a objetos de menor masa. En resumen, los objetos con más masa pesan más que aquellos con menos masa, pero también presentan una resistencia mayor a cambiar de velocidad. Entonces a mayor masa corresponde un mayor peso pero también una mayor inercia. De este modo resulta que estos dos efectos se compensan exactamente y la esferas hacen recorridos prácticamente idénticos y llegan juntas al final de los planos inclinados.


El motivo para elegir los planos inclinados es que el movimiento sobre ellos es mucho más lento que el la caída libre vertical y eso le permitió medir los tiempos transcurridos. En el video que sigue se muestra un experimento que también fue realizado por Galileo en una forma similar a la presentada aquí y le permitió establecer una relación entre el tiempo transcurrido y las distancias recorridas por la esfera sobre el plano inclinado, utilizando el período de un péndulo para medir el tiempo.